lunes, 29 de enero de 2018

DinoEsculturas: Sarmientosaurus.

Cráneo y vértebras de Sarmientosaurus.
Antes de que todo comience, antes de que el músculo, y la piel cubran el hueso, se debe realizar un intenso trabajo de laboratorio. Los fósiles deben estar bien conservados para que el artista pueda captar la esencia del fósil, pero además hay que estudiar dichos restos para extraer de ellos la información necesaria que lo dote de vida. 


Para recrear criaturas prehistóricas hay que tener un don, una buena técnica y el poder de soñar, de imaginar y trasladar dicha visión del pasado al mundo real. Ese don no se limita a los profesionales y hoy vamos a conocer el excelente trabajo de un aficionado con mucho potencial.

Lucas Jaymez, es argentino y quien está detrás de DinoEsculturas y todas sus obras. En esta ocasión ha decidido recrear la cabeza del Sarmientosaurus, un dinosaurio herbívoro argentino del que se ha conservado un cráneo casi perfecto, una oportunidad única para hacer a Made in Pangea testigo de todo el proceso artístico.

Base de poliestireno.
Lo primero es recabar información del Sarmientosaurus, gracias a las imágenes tridimensionales tomadas por el laboratorio Witmer, Lucas tiene al alcance de la mano la información básica del cráneo desde varias perspectivas. Usualmente no realiza un boceto previo y deja que su instinto le guíe durante el proceso, realizando los ajustes necesarios.

El poliestireno expandido es un elemento imprescindible para aligerar el peso de la escultura y facilitar el trabajo. Lucas calcula el tamaño de los músculos sobre el hueso y realiza una talla preliminar con dicho volumen a falta de incluir sobre él la capa de piel.

Con la masilla epoxi, de dos componentes, se realiza la piel. Esta masa, una vez mezclada, permite un tiempo de trabajo de entre 40 a 60 minutos y a las 6 horas se endurece químicamente. El trabajo es largo y detallado, la paciencia y la habilidad son fundamentales, así como el ingenio. Lucas Jaymez se ayuda obviamente de sus manos para modelar, pero cualquier útil apropiado a su alcance es usado: bolígrafos, alambres o herramientas más enfocadas para estas tareas son usados.

Trabajo con epoxi en diferentes fases.
Los bustos, realizados a una escala de 1/3, permiten mucho detalle gracias a su tamaño; no ocurre lo mismo con las maquetas que representan animales de cuerpo entero. Éstas están realizadas a una escala 1/24, y el trabajo se complica en los detalles más pequeños y delicados.

Volviendo al Sarmientosaurus, el proceso final es uno de los más importantes, ya que sin un buen trabajo de pintura, la obra puede no llegar a su cometido: resultar realista. Dicho proceso consta de varios pasos, todos manuales con pinceles y mucha paciencia. De nuevo la paciencia como herramienta principal de trabajo.

Sarmientosaurus en varias vistas con el trabajo finalizado.
Y así es como una criatura que vivió hace 90 millones de años vuelve a la "vida" para delicia de los que amamos la paleontología. Lucas Jaymez, muchas gracias por tu paciencia y por acercar al Blog Made in Pangea tu trabajo.

Puedes buscar a DinoEsculturas en Instagram y Facebook.


Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: Carnegie Museum of Natural History, Lucas Jaymez.



martes, 23 de enero de 2018

Un nuevo dinosaurio "arcoiris".

Para reconstruir el aspecto de los dinosaurios los paleontólogos dependen de los fósiles y de la imaginación. En ocasiones esa parte "creativa" es libre y en la mayoría de los casos se busca la inspiración en las criaturas actuales que pueblan nuestro planeta. Se buscan similitudes y se aplican esos rasgos que no quedan fosilizados.

Reconstrucción de Caihong juji.
El color es uno de esos factores libre de interpretación que en ocasiones toma como ejemplo a los reptiles y aves actuales. Por suerte en ocasiones el milagro existe y una fosilización excepcional da las pistas suficientes para que los paleontólogos puedan acercarse a  la imagen que tuvo el animal extinto en vida.

Eso es lo que ha ocurrido con el dinosaurio descubierto en China y bautizado Caihong juji, que significa "arcoiris con cresta", un nombre muy apropiado que resume perfectamente como era este animal de 161 millones de años de antigüedad.

Caihong era un dinosaurio carnívoro del tamaño de un pato, en el fósil se han conservado las plumas que cubrían todo su cuerpo, y que eran especialmente largas y abundantes en la cola y las alas, no estaba adaptado para el vuelo y posiblemente las plumas le servían como aislante térmico y como señuelo durante el cortejo.
 
a) y b) Positivo y negativo del fósil; c) Silueta; d) y e) Cráneo.
Las plumas no conservan el pigmento que tenían cuando vivía el dinosaurio pero tras observarlas al microoscopio los paleontólogos encontraron los melanosomas los encargados de otorgar el "color" al plumaje de por ejemplo: los colibríes.
El plumaje de un colibrí adquiere una variedad muy vistosa de colores, pero si observamos al microoscopio una pluma convertida en polvo solo veremos un montón de polvo negro, nada que ver con los tonos tan coloridos que se pueden ver en vuelo.

Utilizando dicha analogía, los paleontólogos han interpretado que Caihong juji tenía un plumaje oscuro que adquiría una tonalidad "arcoiris" con el reflejo de la luz sobre el plumaje. Es muy interesante lo que aporta este fósil al mundo de los dinosaurios, y abre las puertas del color sin límites en las representaciones de estos animales.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Zhao Chuang.
Fotografías: www.s.newsweek.com
Fuentes: www.nature.com



sábado, 30 de diciembre de 2017

Monográfico sobre Atapuerca.

En 2017 se han cumplido 40 años de investigaciones en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Por ese motivo dedicamos un extenso monográfico a este conjunto de yacimientos único en el mundo.

El monográfico se compone de 6 post principales y de 5 temas anexos que complementan la información. Recomendamos comenzar por la introducción: Atapuerca, un pequeño pueblo lleno de historia.

Inventario de temas:








Atapuerca, un pequeño pueblo lleno de historia.

En 1994 un pequeño pueblo de la provincia de Burgos fue noticia a nivel internacional, en los yacimientos situados en su sierra se habían descubierto los fósiles del primer europeo. A aquel primitivo homínido se le bautizó como Homo antecessor y gracias a sus huesos y dientes conservados durante 800.000 años, se situó a Atapuerca en el mapa.
A lo lejos, Sierra de Atapuerca.
Sin embargo, descubrimientos realizados en años sucesivos trasladaron a ese primer europeo hasta Georgia, que hoy en día tiene los fósiles de homínido más antiguos de Europa con una antigüedad de entre 1,8 y 1,6 millones de años (Homo georgicus).

Pero la paleoantropología no es una carrera, y no gana quien tiene el homínido más antiguo. Atapuerca de hecho es mucho más que el Homo antecessor y ofrece una visión del pasado única en el mundo. A lo largo de estos posts, queremos acercaros los principales hallazgos realizados en Atapuerca y dar una visión amplia de su patrimonio.

Es complejo abordar este tema, pero en Made in Pangea no tenemos miedo y esperamos hacer sencillo y entendible este universo de cientos de miles de años, de huesos, cuevas y civilizaciones remotas.

Este monográfico sobre Atapuerca se compone de 6 post. Para facilitar su lectura, al final de cada tema se ofrece un "orden recomendado", con un enlace que trasladará al lector hasta el siguiente post. 
Además, en algunos post, se sugieren enlaces con los que ampliar información con "Temas recomendados". Por último, un pie de página nos llevará hasta el índice donde están los 6 post y los 5 temas sugeridos.

Bienvenidos a Atapuerca, bienvenidos a un pequeño pueblo lleno de historia.

ORDEN RECOMENDADO:
Entrada 2/6: Un tren que nunca llegó


Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: www.es.wikipedia.org.
Fuentes: 
- National Geographic. Edición especial: Orígenes de la Humanidad.
- National Geographic. Edición especial: Orígenes del Hombre.
- Atapuerca. Un millón de años de historia. Editorial Complutense.
- www.lavanguardia.com
- www.elpais.com
- www.reflexiones-de-un-primate.blogs.quo.es
- La especie elegida. Autores: Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez.
- José Cervera, Juan Luis Arsuaga, J. Mª Bermudez de Castro, Eudald Carbonell "Atapuerca un millón de años de historia".
- Juan Luis Arsuaga, Ignacio Martínez. "La especie elegida".
- www.atapuerca.org.
- www.abc.es.
- www.elmundo.es.
- www.elpais.es.



Un tren que nunca llegó.

Para hablar de los yacimientos de Atapuerca es imprescindible contar brevemente un acontecimiento, sin el cual, solo conoceríamos una pequeña parte de su tesoro paleontológico.

Sierra de Atapuerca. 1- Gran Dolina. 2- Galería. 3- Sima del Elefante.

A finales del siglo XIX con el empuje de la Revolución Industrial, los Altos Hornos de Vizcaya demandaban gran cantidad de hierro y carbón. La Sierra de la Demanda tenía minas de ambos minerales. Con el fin de trasladar los minerales de forma rápida y efectiva se decidió comunicar Vizcaya y la Sierra de la Demanda mediante ferrocarril.

Trinchera. A la izquierda Gran Dolina.
Lo que no estaba proyectado es que el ferrocarril atravesara la Sierra de Atapuerca, no se sabe la razón por la que a última hora se decidió desviar el trazado hasta ese punto, teniendo en cuenta que es la única elevación destacada de la zona. Las obras provocaron un desfiladero o trinchera en la Sierra de Atapuerca. Hoy en día podemos ver la trinchera pero no veremos vías, ni nuevas, ni viejas, porque el tren nunca llegó a pasar por allí. El proyecto fue un despilfarro económico y nunca llegó a finalizarse.

Por suerte la obra no fue en vano y sirvió para dejar al descubierto antiguas cuevas llenas de sedimento. Todo el territorio de Atapuerca es como un enorme queso gruyere. El agua ha ido perforando y abriéndose camino en la dura roca caliza formando simas y galerías kilométricas. Gracias a esas cuevas, que han actuado como cápsulas del tiempo, han llegado hasta nuestros días los fósiles milenarios.

Yacimiento Galería.
La zona tuvo que ser muy rica en recursos en la prehistoria, ya que casi de forma ininterrumpida Atapuerca ha estado poblada desde hace más de un millón de años.  Y gracias también, a que dichas poblaciones eran socialmente complejas han llegado hasta nuestros días sus huesos, que de otra manera se hubieran "perdido".
En la imagen de la derecha podemos ver detalladamente el yacimiento Galería situado dentro de la Trinchera del Ferrocarril. La roca (en gris) muestra lo que sería la parte sólida de la cueva, en tono rojizo (con forma de bota) vemos el sedimento que en su día era un espacio hueco por el que los hombres y los animales podían transitar. 

Como vemos, los descubrimientos de Atapuerca son fruto de la casualidad, de una serie encadenada de acontecimientos que comienzan hace un millón de años y aún se desarrollan con cada temporada de excavaciones.

ORDEN RECOMENDADO:
Entrada 3/6: Homínido "X"


Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: Javier Trueba.
Fuentes: Mirar introducción.




El homínido "X".

Para conocer a los "ciudadanos" de la Atapuerca prehístórica, vamos a hacer un repaso desde los homínidos más antiguos hasta los más recientes. De ese modo conoceremos los yacimientos, las enfermedades que padecían y las características físicas de estos hombres y mujeres.

En 2008 se descubrió una mandíbula inferior con varios dientes encajados en ella, pertenecía a un homínido con una antigüedad de 1,2 millones de años y es el fósil humano más antiguo de España. El más antiguo de Europa tiene 1,8 millones de años y pertenece a Homo georgicus, descubierto en Dmanisi, Georgia.

Vista superior y frontal de la mandíbula.

Por desgracia el fósil no se ha podido clasificar todavía, por lo que la mandíbula no se ha asignado a ninguna especie. Se cree que podría pertenecer a Homo antecessor, pero solo es una hipótesis. Una de las razones por las que no ha podido ser clasificado es porque los dientes están muy erosionados, tanto, que el individuo se quedó sin esmalte y sin superficie de diente con la que masticar. Ante tales circunstancias el cuerpo reaccionó proyectando la raíz hacia fuera creando así una base dura con la que masticar y trabajar.

Yacimiento Sima del Elefante.
Obviamente los científicos creen que un desgaste tan exagerado no debió de producirse únicamente con la alimentación, sobre todo tratándose de dientes incisivos, lo más lógico es pensar que dicho individuo realizó trabajos en los que era necesario usar los dientes: Curtido de pieles por ejemplo. Eso unido a una avanzada edad (30 años aproximadamente), causó una patología no documentada antes en Atapuerca.

Es curioso como en ocasiones los fósiles no nos cuentan historias generales de un gran grupo social, pero nos regalan pequeños datos curiosos propios de un individuo.

La Sima del Elefante, lugar donde se descubrió el fósil, se sitúa en la Trinchera del Ferrocarril y es uno de los yacimientos más antiguos de Atapuerca, por lo que se esperan grandes sorpresas de él. 

ORDEN RECOMENDADO:
Entrada 4/6: Homo antecessor, el hombre explorador


Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: PNAS, Javier Trueba.
Fuentes: Mirar introducción.




Un dolor de muelas mortal.

Cráneo 5.
El cráneo 5 es el más completo del registro fósil mundial y  es el símbolo de Atapuerca. Su icónica morfología ha sido portada de revistas científicas y suele ser imagen recurrente para ilustrar artículos con Atapuerca como protagonista. En el año de su descubrimiento Miguel Indurain alcanzaba su segundo Tour de Francia y esa fue razón suficiente para que el equipo de investigación lo apodara cariñosamente "Miguelón", en homenaje a Miguel Indurain.

Miguelón era un Homo heidelbergensis, a los que también nos referimos como pre-neandertales, murió cuando tenía en torno a los 35 años debido a un doloroso y mortal dolor de muelas.

Debido a un fortísimo impacto en el maxilar izquierdo, un diente fue fracturado. En un principio Miguelón debió de sufrir el dolor propio del golpe, pero posteriormente la infección en el diente tuvo que provocar fuertes dolores.

Recreación del Cráneo 5.
La zona se infectó hasta el punto de deformar el hueso maxilar y la infección se extendió a la sangre. Lentamente la mortal septicemia acabó con el pre-neandertal del cráneo 5.

Si pudiéramos viajar en el tiempo y  ver a Miguelón, observaríamos un rostro con una importante hinchazón en su lado izquierdo. Una hinchazón tan importante, que le dificultaría abrir el ojo.
Su grupo arrojó su cuerpo inerte al fondo de la Sima de los Huesos y por suerte se conservó en tan buen estado que se ha obtenido información muy detallada sobre él.  


Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: www.fineartamerica.com, www.web.bizkaia.eus.
Fuentes: Mirar introducción.