viernes, 27 de julio de 2018

Centro Paleontológico de Enciso.

Hace 120 millones de años La Rioja baja, era un terreno húmedo bañado por un enorme delta que desembocaba en un mar cercano. Los dinosaurios deambulaban por ese ambiente hundiendo sus pies en el barro, dejando multitud de huellas que han quedado fosilizadas hasta nuestros días. 

Enciso formaba parte de ese entorno, y cuenta con interesantes yacimientos. Pero interpretar las huellas fósiles de los dinosaurios no siempre es fácil y puede sorprendernos la cantidad de información que se esconde detrás de algunos de los rastros que se conservan en la zona. Para hacer accesible la información necesaria, Enciso posee un Centro Paleontológico que será de gran utilidad para el visitante.

Recorriendo los paneles explicativos y visionando el material expuesto, el visitante descubrirá como se fosiliza una huella o como curiosidad sabrá que explicación se daba a las huellas de dinosaurio hace siglos, antes incluso de que se supiera de la existencia de estas criaturas prehistóricas.  

Y como los protagonistas de la paleontología de Enciso son los pies, el museo contiene una gran cantidad de réplicas de patas traseras de diversos dinosaurios; tanto carnívoros como herbívoros. Gracias a esa diversidad de pies y a las huellas fósiles expuestas, podremos diferenciar las diferentes icnitas y atribuirlas a cada grupo de dinosaurios.  

Además se exhibe la réplica de los restos del pterosaurio mejor conocido de España, Prejanopterus curvirostris. Este reptil volador, vivió al mismo tiempo que los dinosaurios y como éstos, también dejó sus huellas en el lodo cretácico. De hecho, en el museo se muestra una placa original con varias huellas fósiles de pterosaurio. 

El Blog quiere dar las gracias al Centro Paleontológico de Enciso, concretamente a Raquel González, por ser tan amable y dedicarnos todo el tiempo necesario para responder a todas nuestras preguntas. Esperamos pronto volver a hablar sobre algunos de los tesoros que esconde este Centro Paleontológico de Enciso.


NO TE PUEDES PERDER:
- Huellas originales de pterosaurio.
- Colección de huellas de dinosaurio.
- Huellas de aves originales en la planta baja.

Página web del Centro Paleontológico de Enciso.

Enlace yacimientos icnitas en La Rioja.

Autor texto: Germán Zanza López.
Autor fotografías: Germán Zanza López.



martes, 10 de julio de 2018

Museo de Ciencias Naturales de Álava.

Torre de Ochanda.
Los fósiles escriben las páginas de la historia remota de nuestro planeta, como si de letras que conforman palabras y frases se tratara. Los científicos en un esfuerzo constante tratan de descifrar dicho mensaje con cada investigación. Que mejor entonces, que una torre medieval para proteger tal tesoro. 

La torre medieval de Doña Ochanda data del siglo XV, y forma parte del bello casco antiguo de Vitoria-Gasteiz. En 1986 se convirtió en el edificio que acoge al Museo de Ciencias Naturales de Álava, que cuenta con colecciones de geología, botánica y zoología. 

Made in Pangea centra siempre su atención en los fósiles y es esa parte del museo la que vamos a poner en valor. Cuenta con una colección de fósiles de invertebrados sumamente interesante y completa, con ejemplares de Ammonites muy llamativos por su enorme tamaño. Ya en la entrada uno de ellos nos recibe advirtiéndonos del tamaño de los animales que poblaron los mares alaveses hace millones de años.

Esqueleto de Ursus arctos (oso pardo).
Aunque los vertebrados no dominan en número la colección, son bonitas e interesantes la colección de ranas fosilizadas que exhibe el museo procedentes del yacimiento de Libros, en Teruel. Pero seguro que las mandíbulas de un enorme Mosasaurus y dos huesos de un dinosaurio saurópodo que vivió en el Condado de Treviño, el Lirainosaurus, son los fósiles que sorprenderán a los más pequeños. En la fotografía de la derecha podemos ver un esqueleto de Ursus arctos recuperado y ensamblado por Mario Laurino.

La torre distribuye las colecciones en tres plantas: La primera planta destinada a la geología, la segunda planta destinada a la zoología y una planta baja donde se exhibe una modesta colección de huevos de dinosaurios, aunque el ámbar es el protagonista. 

El Museo cuenta con una de las mejores colecciones de ámbar. En él han quedado atrapados y conservados multitud de insectos, y más de cien especies han sido descritas por primera vez en el mundo. Es el ejemplo de Alavesia subiasi

Parte de la colección de Ámbar.

En resumen, el Museo de Ciencias Naturales de Álava es un modesto, pero respetable museo, que como muchos otros mantiene una lucha con los organismos oficiales por hacerse valer y aumentar su potencial. Muchas piezas permanecen en los almacenes del museo esperando que el espacio se amplíe y puedan ser mostradas por primera vez. Mientras esperamos a que eso suceda, animamos a todos los que estén de paso por Vitoria o vivan en la ciudad y no conozcan el museo, a acercarse y visitarlo porque merece la pena.

NO TE PUEDES PERDER:
- Ammonites de más de un metro de diámetro.
- Húmero y vértebra de Lirainosaurus.
- Colección de ámbar.
- Cuerno de Uro, uno de los más grandes de Europa.

Página web del Museo de Ciencias Naturales de Álava.

Autor texto: Germán Zanza López.
Autor fotogorafías: Germán Zanza López.