La polémica siempre
ha estado presente. Cuando se descubrieron los primeros fósiles se mencionó que
los dientes estaban poco desgastados, signo inequívoco de que era un carroñero.
Ahora sabemos que los dientes de los dinosaurios carnívoros se reemplazan continuamente
y que se trataba de un error de interpretación.
Jack Horner
plantea sus dudas basándose en que los brazos son muy pequeños. Ciertamente lo
son, pese al enorme tamaño de un Tyrannosaurus rex, los brazos son del tamaño
similar al de un ser humano adulto, aunque más robustos y musculosos.
No deja de ser
curioso que otros miembros de la familia de los Tyrannosauridos, como los
Daspletosaurus o los Albertosaurus, también tienen los brazos proporcionalmente
cortos y no se discute su acción depredadora. Abajo de izquierda a derecha: Tyrannosaurus, Daspletosaurus y Albertosaurus.
Otra de las bazas
utilizadas por Horner es el agudizado sentido del olfato, similar al de los
buitres actuales. Pero un extraordinario olfato puede utilizarse también para
buscar presas vivas, o incluso para reconocer señales olorosas de otros grupos
de tyrannosaurus o de las hembras de la especie.
Pero aparte de
estas suposiciones, ¿El paleontólogo Jack Horner ofrece alguna prueba?
Lamentablemente no.
T. rex, Edmontosaurus, Triceratops y Alamosaurus. |
Especulan con que
simplemente caminaba, pero estudios biométricos indican que el Tyrannosaurus
rex podía correr a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora. Velocidad
similar a las de sus presas habituales: Triceratops y Edmontosaurus, y superior a la de saurópodos como el Alamosaurus.
Los leones tienen una velocidad similar, y los dragones de komodo, no superan los 18 kilómetros por hora y sin embargo son hábiles cazadores.
¿Entonces hay
pruebas que demuestren que el Tyrannosaurus rex era un depredador?
Cadera de Triceratops con marcas. |
Se descubrió un
esqueleto parcial de Triceratops con marcas de dientes grandes en algunos de
sus huesos. Concretamente la cadera tenía un conjunto muy interesante de
profundas muescas producidas por dientes de Tyrannosaurus. Por desgracia los
fósiles no aportaban pruebas concluyentes, ya que aunque el Tyrannosaurus era
el autor de los mordiscos, éstos pudieron realizarse con el Triceratops ya
muerto.
Uno de los
fósiles más interesantes es el de un Edmontosaurus casi completo, que presente
una fractura en una de las vértebras de la cola. En esta ocasión la herida
encaja también con los dientes de un Tyrannosaurus, y además la herida
cicatrizó, lo que indica dos cosas: Que la herida se produjo durante un ataque,
y que el Edmontosaurus sobrevivió.
Para concluir y
despejar cualquier duda, en 2013 se presentó un fósil que no dejaba lugar a
dudas. Se trataba de dos vértebras fusionadas de Edmontosaurus.
Los huesos
habían sufrido una importante infección durante un ataque y las dos vértebras
se habían fusionado al crecer el hueso y luchar contra la infección. Para no
dejar dudas, incrustado en una de las vértebras continuaba encajada la punta de
un diente de tyrannosaurus rex. Prueba indiscutible de que un Tyrannosaurus
había atacado al dinosaurio herbívoro en vida. A la derecha fotografía del fósil, señalado con un lápiz trozo de diente incrustado en el hueso.
Parece demostrado
que el Tyrannosaurus era un depredador, además hay quien apunta a que pudo
ser un depredador social que atacaba en manada.
No es habitual
encontrar esqueletos de dinosaurios carnívoros agrupados, y por lo general si
se encuentran suelen aparecer junto a restos de otros animales en lo que
pudieron ser trampas naturales.
En Canadá se
descubrió algo insólito. En una capa de sedimento se descubrieron 10
individuos: 3 adultos, 1 adulto joven, 4 sub-adultos y 2 juveniles. No se
encontraron restos de ninguna otra especie de dinosaurio, lo que sugiere que el
grupo murió a la vez.
También se han
encontrado pruebas de comportamiento gregario en el Daspletosaurus y junto a
Sue, una hembra de Tyrannosaurus rex, se encontraron restos de un par de T. rex
jóvenes.
No son pruebas
concluyentes, pero sientan suficiente base para imaginar a un Tyrannosaurus que
no sólo cazaba, sino que además lo hacía en grupos de hasta 10 individuos.
Habría que imaginar a estos grandes dinosaurios acechando a sus presas con
cautela buscando los animales débiles o enfermos. Acortar distancia con su
presa era fundamental, corrían a velocidades similares y en largas distancias
la manada de herbívoros tenía ventaja. Quizás un par de ejemplares de T. rex
entraban en acción y asaltaban a los Edmontosaurus asustándolos y dirigiéndolos
hacía el resto de tyrannosaurus que cortaban el paso a parte del grupo y
separando al individuo más lento. Después los enormes dientes hacían el resto.
Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: www.mundoteropodo.blogspot.com, www.amazon.es.
Fotografías: www.georgialifetraces.com, www.elvocerodigital.com, www.larazon.es.
Fuentes:
- Noticias CNN.
- Serie documental Nova. Discovery channel.
- Currie, Philip J. (2003). "Cranial anatomy
of tyrannosaurid dinosaur from the Late Cretaceous of Alberta, Canada".
- DePalma II, Robert A., Burnham, David A.,
Martin, Larry D.,Rotchild Bruce M., Larson, Peter L.(2013)Physical evidence of
predatory behavior in Tyrannosaurus rex.PNAS 2013.
parece que Jack Horner tiene un gran odio al Tiranosaurio, fue por su culpa que paso esa infame escena con el espinosaurio en Jurassic Park 3.
ResponderEliminarSi erick, Jack Horner expuso teorias novedosas y acertadas en su dia al hablar del comportamiento de los dinosaurios respecto a sus crias, de como las cuidaban y como formaban grupos familiares. Pero lo del tyrannosaurus rex es un autentico desproposito. No hay base científica real para plantear que fuera un carroñero absoluto. Obviamente comería carroña pero no sería la fuente única de su alimentación. A las pruebas me remito jeje hay algo más evidente que un diente de REX clavado en una vertebra de dinosaurio? Un saludo Erick y gracias por leer y comentar en el blog. Seguiremos exponiendo temas interesantes con rigor cientifico.
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