sábado, 4 de junio de 2016

Dinosaurio: El bautismo de unas nuevas criaturas.

En Inglaterra, en 1677 fue descrito por primera vez un fósil de dinosaurio, aunque por aquel entonces quien sujetaba el fragmento de hueso no tenía ni idea de lo que era un dinosaurio, ni siquiera existía dicho término. El fósil quedó descrito como la parte  fragmentada de un fémur perteneciente a un animal gigante sin determinar. 

Hueso denominado "Escroto humano".

Casi un siglo después, en 1763, el hueso fue examinado de nuevo. Lo que antes se consideraba la parte distal de un fémur ahora era reclasificado como Scrotum humanum, o lo que es lo mismo: Escroto humano. Se creía por tanto que el fósil era el órgano genital petrificado de un gigante varón. Hay que tener en cuenta que la paleontología todavía no era una ciencia y ni siquiera existía el concepto de extinción. Efectivamente la primera descripción era correcta y se trataba de la parte distal del fémur de un dinosaurio carnívoro.

En las primeras décadas del siglo XIX, William Buckland recupera y estudia numerosos fósiles de dinosaurio procedentes de diversas canteras Inglesas. Junto a Georges Cuvier (destacado anatomista francés), Buckland concluye que los huesos fosilizados son de un enorme reptil carnívoro de hasta 12 metros de largo. Bautizado como Megalosaurus Bucklandii.
Mandíbula de Megalosaurus estudiada por Buckland.

En esa época personajes muy importantes para la historia de la paleontología, de los que hablaremos en futuras entradas, realizaban investigaciones paralelas sobre otros reptiles gigantes extintos. Se establecían así las bases de la paleontología y el estudio de los dinosaurios. Un mundo nuevo de criaturas "imposibles" aparecía ante los ojos de los estudiosos que aún no tenían un término con el que referirse a ese grupo de reptiles gigantes.
Richard Owen.

Y a mediados de ese siglo XIX Richard Owen propuso un nombre. Tomando del griego las palabras: δεινoς (deinos=terrible) y σαῦρος (sauros=lagarto), formó el nombre con el que hoy en día todo el mundo conoce a este grupo de animales: DINOSAURIO (lagarto terrible).

Así es como nació una ciencia, "La Paleontología", gracias a una Inglaterra Victoriana impulsora del saber, ávida de conocimiento que no escatimó en recursos y dotó a sus científicos de lo necesario para hacer historia.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: www.en.wikipedia.org.
Fotografías: www.en.wikipedia.org.
Fuentes:
- Documental: "Dinosaurio: Un invento victoriano."
- Colección fascículos: Dinosaurios. Editorial Planeta DeAgostini.
- Atlas ilustrado de los Dinosaurios. Editorial Susaeta.

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