Los fósiles de serpientes primitivas son escasos y siempre suscitan expectación en la
comunidad científica. El interés se incrementa cuando los restos de dicha serpiente
envuelve varios huevos en un nido de dinosaurio.
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Serpiente Sanajeh indicus en una recreación de Tyler Keillor. |
La protagonista
de esta historia es una nueva especie de serpiente bautizada como Sanajeh
indicus. Tiene una antigüedad de 67 millones de años y su tamaño estimado ronda
los 3,5 metros de longitud. Sus parientes cercanos viven hoy en día en Australia,
lo que confirma la unión de Australia y la India en aquel tiempo.
Sanajeh no era
capaz de desarticular sus mandíbulas completamente como muchas serpientes hacen
en la actualidad. Su alimentación estaba vinculada por tanto a dichas
limitaciones. Se había observado este tipo de característica en serpientes del
Mesozoico pero no siempre se obtiene información relativa a su alimentación,
cosa que sí ocurre con éste caso.
Y ahí es donde
radica la importancia de este fósil. Es un instante petrificado a lo largo del
tiempo, donde el depredador y la presa se han conservado casi intactos. En el
fósil podemos distinguir un huevo completo, los restos de cáscaras junto a un
embrión de dinosaurio y los restos de un tercer huevo.
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Detalle y esquema del dinosaurio. |
El nido pertenecía
a un dinosaurio saurópodo, dinosaurios de cuello largo. La cría acababa de
salir del huevo y aunque no fue devorada por la serpiente, por desgracia le
llegó su final de un modo que aún los científicos no han podido determinar.
Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: Tyler Keillor, Plos biology.
Fuentes:
- www.psugeocolloquium.weebly.com/uploads/5/6/8/8/56881255/wilson_2010.pdf