jueves, 4 de diciembre de 2014

El plesiosaurio de Zuiyō Maru.

Los plesiosaurios, esas criaturas enormes de largo cuello y forma aerodinámica que habitaron los mares hace 65 millones de años, se confunden habitualmente con dinosaurios y sin embargo pertenecen a otra familia distinta de reptiles acuáticos. 

Fotografía tomada del extraño animal.
La historia que traigo hoy tiene que ver con plesiosaurios, con mares, y con misterio; sino no lo traería al grupo jejeje. En los años 70 del pasado siglo XX en las redes de un pesquero japonés, que realizaba sus labores en aguas de Nueva Zelanda, quedó enredado un extraño animal. Hubo asombro por parte de la tripulación que nunca había visto un animal parecido. El cadáver no podía almacenarse junto al pescado recogido por miedo a que contaminara el producto así que se devolvió al mar, no sin antes sacar unas fotografías y tomar muestras de tejido pensando que podía tratarse de una especie sin catalogar.

Hubo polémica desde el principio, y dos grupos diferenciados enseguida manifestaron sus opiniones. Unos estaban seguros de que se trataba de un ejemplar de plesiosaurio que había sobrevivido a la extinción. Otros creyeron que en realidad había una explicación y que los análisis de los tejidos serían la clave para demostrar que era un tiburón. 

Tiburón Peregrino.
Lo cierto es que ambos aspectos tenían sentido desde un punto de vista visual. Podía ser un pleiosaurio desde un punto de vista anatómico, cuatro grandes aletas, largo cuello y pequeña cabeza. Pero los plesiosaurios respiraban aire al ser reptiles y era raro que no se hubiera visto ninguno hasta ese momento, además supuestamente se reproducían en tierra y tampoco se había visto a ninguno en las playas jamás. El cadáver estaba en mal estado y se había arrojado al mar así que las fotografías por sí solas tampoco aclaraban nada. 


Abajo se muestra un dibujo en el que se compara la silueta de un tiburón Peregrino (A), y como al descomponerse podría haber tomado la forma de un "plesiosaurio" (B). En el caso especial del tiburón Peregrino la cabeza y el cuello pese a ser un esqueleto cartilaginoso tiene una mayor proporción de calcio que favorece la conservación durante mayor tiempo. Se han confundido más veces sus restos con las de extrañas criaturas. 

Algunos seguirán pensando que era un plesiosaurio igual que Nessi del Lago Ness, pero las pruebas realizadas indicaban una similitud con el tiburón peregrino, comparando el número de conjuntos de aminoácidos del tejido muscular. 




Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Adam Stuart Smith, www.hauntedauckland.com.
Fotografías: www.es.wikipedia.org, www.redbull.com.
Fuentes:
- Sjögren, Bengt, Berömda vidunder, Settern, 1980, ISBN 91-7586-023-6.
- Bord, Janet and Colin (1990), in "Varelser från det okända" (Det oförklarliga), Bokorama.


2 comentarios:

  1. muy buena historia me alegra que algien hisiera esto

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    1. Muchas gracias por tu comentario, hay que dar a conocer todos los puntos de vista y entre todos llegar a la solución del misterio. Un saludo.

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