sábado, 30 de diciembre de 2017

Homo heidelbergensis, los pre-neandertales.

La Sima de los Huesos, es posiblemente el yacimiento más popular de Atapuerca. Para llegar hasta la sima hay que recorrer parte de la intrincada red de galerías que forman la Cueva Mayor. Una vez allí un pozo de 13 metros de profundidad nos traslada hasta hace 430.000 años. La Sima de los Huesos tiene forma de calcetín y es en la parte final, la que ocuparían los dedos de este hipotético calcetín, donde se acumulan los cientos de huesos fosilizados.

Excavación en la Sima de los Huesos.
En la sima se han recuperado más de 6.500 restos fósiles de homínidos que pertenecen a 28 individuos de diferentes edades y de ambos sexos. Están representadas todas las partes del esqueleto incluidos los delicados huesos del oído: Martillo, estribo y yunque. El material recuperado hasta ahora supone el 90% de todo el registro mundial de homínidos del Pleistoceno medio a nivel mundial.

Por lo tanto conocemos bastante bien al Homo heidelbergensis, nombre que tiene esta especie, aunque es una forma de referirnos a estos homínidos ya que tampoco está claro que pertenezcan a esta especie. Lo más correcto es denominarlos "pre-neandertales" ya que son antepasados de éstos.
H. heidelbergensis.

Eran humanos altos y robustos, con una altura media en los hombres de 175 centímetros y 95 kilogramos. Destaca un tronco muy amplio con una caja torácica mayor que la de los humanos actuales. La cadera es también mayor que la nuestra facilitando el parto, o favoreciendo un mayor desarrollo del feto. En cuanto al cráneo hay semejanzas con los neandertales: No tienen barbilla, esa zona es lisa; la frente es escasa y la bóveda craneal es alargada; la nariz amplia y el torus supraorbital marcado. En esta especie además hay un dimorfismo sexual muy marcado, siendo los hombres mayores que las mujeres en una proporción mayor que en la de nuestras poblaciones humanas actuales.

Si bien tenemos un conocimiento amplio de su esqueleto, sigue siendo un misterio como llegaron tantos esqueletos hasta ese lugar. Hay que tener en cuenta que en la sima solo se han encontrado fósiles de Homo heidelbergensis y de animales carnívoros, osos principalmente. No hay registro de animales herbívoros en todo el yacimiento, por lo que la sima no actuó como trampa natural ¿Cómo llegaron entonces los 28 individuos hasta esa zona de la cueva?.

Bifaz Excalibur.
En 1998 se recuperó la única herramienta de piedra de todo el yacimiento, un bifaz de cuarcita roja que no muestra desgaste, por lo que no fue utilizada. Es una herramienta de gran tamaño y estéticamente "bonita" a la que se bautizó como Excalibur. Parece probablemente un objeto simbólico y fue probablemente arrojado intencionadamente al fondo de la Sima de los Huesos. Del mismo modo se cree que los 28 cadáveres también fueron arrojados como muestra de uno de los rituales funerarios más antiguos del mundo.

Como vemos los Homo heidelbergensis son una sociedad compleja de cazadores recolectores y los datos que proporcionan sus fósiles son abrumadores. Tenemos información muy interesante que nos muestra el lado más amable y más violento de estos humanos, ya que se ha registrado el asesinato más antiguo hasta la fecha en el mundo y también hay datos sobre el cuidado de los discapacitados, como es el caso de Benjamina (bautizada cariñosamente así por los científicos).


Algunos de los cráneos de H.heidelbergensis de la Sima de los Huesos.

Se ha excavado solo 1/3 del potencial de la Sima de los Huesos, y estamos acostumbrados a que las noticias se sucedan en este yacimiento, así que solo queda esperar a que la siguiente temporada de excavaciones traiga su recompensa a tan arduo trabajo. Como dato curioso hay que mencionar que estratos del yacimiento Galería y la Sima de los Huesos están relacionados. 

Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: Museo de la Evolución Humana, Javier Trueba, National Geographic.
Fuentes: Mirar introducción.



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