miércoles, 8 de junio de 2016

El hueso de Nicoria, jaque a los gigantes.

Ilustración de un cíclope.
Los antiguos griegos dejaron multitud de textos hablando de su rica mitología. Destacan los cíclopes y gigantes, protagonistas de muchas de las historias recopiladas. Hoy en día para mucha gente simplemente se trata de cuentos o leyendas; para otros hay una verdad detrás de esos "mitos", un mundo casi olvidado donde los cíclopes y gigantes eran seres reales. 

¿Realmente existieron los gigantes y cíclopes en la Grecia Antigua? En 1998 la investigadora Adrienne Mayor supo de la existencia de un hueso llamado, "el hueso de Nicoria", del que sólo se conservaban fotografías. Gracias a la insistencia de A. Mayor, el hueso apareció finalmente en el almacén anexo al Laboratorio de Arqueometría de la Universidad de Minnesota.

Hueso de Nicoria.
El hueso de Nicoria fue descubierto en 1970 en un antiguo asentamiento de 3.000 años de antigüedad en la ciudad de dicho nombre, Nicoria. La peculiaridad radica en que el hueso fosilizado fue desenterrado en la acrópolis, es decir, tuvo que ser trasladado allí por alguna razón desde el yacimiento original.
Nikos Soulonias confirmó dichas sospechas. El fósil procedía de un yacimiento llamado Megalópolis situado a unos 55 km al norte de Nicoria y pertenecía a un rinoceronte lanudo extinto, Coelodonta antiquiatis.
 
Según la investigadora A. Mayor: "Lo más probable es que los antiguos griegos encontraron el hueso en los yacimientos de lignito de la cuenca Megalópolis, conocida en la antigüedad como el "campo de batalla de los gigantes" por la abundancia de grandes huesos que aparecían por todas partes. Allí, la densa concentración de grandes huesos fósiles inspiró la creencia de que los ejércitos enteros de gigantes fueron destruidas por los rayos de Zeus".
 
Cráneo de Mamut.
Desde que Adrienne Mayor realizó su estudio, se han encontrado muchos yacimientos que continen fósiles de Megafauna y que coinciden con lugares donde los antiguos griegos recogieron supuestos huesos de gigantes.

Por otro lado, los cráneos de mamut, abundantes en Grecia, pudieron dar origen al mito del cíclope.

Parece  lógico pensar que los huesos de mamíferos prehistóricos fueron mal interpretados por las cultura antiguas y pensando que se trataba de gigantes mitológicos fueron tratados como reliquias y depositadas en lugares importantes de la ciudad.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: www.uroloki.org
Fotografías: glossopetrae.blogspot.com, proyectgameofwar.com.
Fuentes:
- "El secreto de las ánforas: lo que los griegos y romanos sabían de la prehistoria". editorial Grijalbo.


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