jueves, 24 de agosto de 2017

Borealopelta, una fosilización única.

Las fotografías del dinosaurio acorazado mejor conservado del mundo han inundado las redes sociales y ahora al fin tiene nombre, Borealopelta markmitchelli.

Fósil de Borealopelta.
Se trata de un nodosaurio que vivió hace aproximadamente 125 millones de años, en el período Cretácico, en lo que hoy es Canadá. Su conservación excepcional se debe a que su cuerpo cayó en el mar, al hundirse su espalda en el sedimento y quedar "panza arriba", su coraza fue rápidamente cubierta por el sedimento.

Ciertos sectores de aficionados a la paleontología han planteado que hay dinosaurios mucho mejor conservados. Es cierto, hay dinosaurios de pequeño tamaño que al fosilizarse han preservado incluso parte de sus órganos internos o restos de los ojos. Pero son fósiles de animales pequeños, no del tamaño del Borealopelta, y además no se han conservado en tres dimensiones. Borealopelta conserva restos blandos fosilizados pero en tres dimensiones y con un estado de preservación único.

Si bien los dinosaurios acorazados cuentan con la ventaja de su dura armadura para preservarse mejor, Borealopelta va un poco más allá, además de su dura armadura se han conservado restos de sus vainas de queratina, que recubren el "hueso" de sus espinas, y también piel superpuesta. Además se conservaron melanosomas que indican un tono de piel rojizo con contrasombreado, por lo que se sabe que el tono de su piel era rojizo y podía mimetizarse en un entorno boscoso.

Izq. Ilustración de borealopelta. Dcha. Vista superior del fósil.

Hoy en día no hay ningún animal del tamaño del Borealopelta que utilice el "camuflaje" para protegerse de los depredadores. Hay que tener en cuenta que este dinosaurio pesaba más de 1.300 kilogramos, tenía largas espinas en los hombros y el cuello, lomo y cola protegidos con nódulos de hueso y queratina que formaban una armadura. Pese a tal equipamiento, la evolución le dotó de una tonalidad de piel propicia para el camuflaje en ambientes boscosos.

Sólo nos queda imaginar a los depredadores a los que se enfrentaba Borealopelta. No debió de ser fácil sobrevivir en el entorno Cretácico de Canadá en aquel tiempo, cuando ni siquiera un dinosaurio "tanque" estaba a salvo.
Pincha aquí para conocer más casos sorprendentes.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Royal Tyrell Museum.
Fotografías: National Geographic. 
Fuentes:
- Revista National Geographic.
- www.elpais.es
- www.ABC.es


https://www.jurassic-dreams.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario