El Gigante petrificado de Cardiff.

"Había Gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y engendraron hijos."  Génesis 6:4 del Antiguo Testamento.

 

Uno de los carteles que presentaban al Gigante.

Así es como la Biblia hace referencia a los gigantes en uno de sus pasajes. Los denominados Nefelim son supuestos gigantes que vivieron en el pasado remoto. Cierta gente los considera parte real de una historia que nos ha sido ocultada, sin tener en cuenta que las fuentes de las que beben son textos religiosos difíciles de interpretar.

El empresario George Hull, ateo convencido, mantuvo una discusión con un reverendo metodista. Dicho reverendo sostenía que la biblia debía interpretarse de manera literal, incluyendo que "Habia Gigantes en la tierra en aquellos días (…)". Fue entonces cuando a Hull le surgió la idea de fabricar un gigante.

Foto posterior al descubrimiento.

Tres personas estuvieron directamente implicadas, el propio George Hull, el responsable de tallar el bloque de yeso, y el propietario de los terrenos donde el Gigante sería enterrado y posteriormente descubierto.

Durante las obras para la construcción de un pozo en 1869, el Gigante fue descubierto. Había pasado casi un año enterrado y obviamente las obras se habían realizado a petición del propietario de la finca. Rápidamente se corrió la voz y lo que en un principio fue una noticia local, pronto acaparó titulares a nivel nacional.

 Todos hablaban del Gigante de Cardiff, la mayoría pensaba que era un gigante que se había petrificado al caer a un lago cercano. Otros creían que era una estatua antigua, pero nadie sospechaba aún el fraude de Hull. Lo único seguro era el negocio que estaba a punto de surgir en torno al Gigante. Se cuenta que en la primera semana de exposición acudieron más de 2.500 personas, que pagaron 50 centavos.

Exposición actual en el Museo Cooperstown.

Fue Othiniel Charles Marsh quien desmontó el circo, aseguró que el gigante era "de origen muy reciente, una farsa". Y desde ese momento el descrédito fue en aumento. George Hull decidió contar públicamente que se trataba de un engaño diseñado por él mismo contra todos los fundamentalistas religiosos y todos los creyentes en la fidelidad histórica de la Biblia.

Hoy el Gigante de Cardiff se exhibe en el Museo de Cooperstown en Nueva York, como uno de los mayores fraudes del mundo. 

Autor: Germán Zanza López.

Fotografías: www.bizarrobazar.com, www.farmersmuseum.org, www.taringa.net.

Fuentes:

- Museum of hoaxes. "The Cardiff Giant".

- Arqueólogos. "Falsificaciones bíblicas"