En 1701 artesanos
alemanes y daneses comenzaron a trabajar en lo que se conoció como la Cámara de
Ámbar, o la Habitación de Ámbar. Un espacio de 55 metros cuadrados fue
recubierto con paneles, zócalos y muebles formados por miles de fragmentos de
ámbar. Además del ámbar, se utilizaron hojas de oro y gemas para completarla y
el trabajo se finalizó en 1707.
La Cámara formó
parte del Palacio Real de Berlín en un primer momento pero se convirtió en un
regalo de Federico Guillermo I de Prusia al zar Pedro I el Grande en 1716 y se
instaló en el Palacio de Catalina en Rusia. Desde ese momento se la consideró a
la Cámara de Ámbar un monumento artístico y soportó la revolución de 1917 y la
guerra civil sin sufrir daños.
En 1941 comenzó
la invasión alemana de la URSS. La intención de los soviéticos era desmantelar
la Cámara y trasladarla a un lugar seguro, como habían hecho con otras obras de
arte de Leningrado. Sin embargo no había tiempo suficiente, el ámbar era
delicado y la tarea fue imposible. Ante la imposibilidad de extraer los paneles
se optó por ocultarlo bajo papel decorativo y simular así el traslado.
Detalle del trabajo realizado con Ámbar en la réplica. |
Los nazis tenían
en su lista de objetivos recuperar la Cámara de Ámbar, al igual que otros
tesoros de gran valor. La descubrieron y la trasladaron al Castillo de
Königsberg. Este es el último lugar donde se sabe que estuvo la Habitación de
Ámbar, aquí se pierde la pista y surgen las dudas.
¿Se perdió durante los
bombardeos realizados por los Aliados al Castillo? ¿Trasladaron la obra los nazis para intentar preservarla?
No hay respuestas
firmes, pero el descubrimiento en la Baja
Silesia (Polonia) de unos túneles subterráneos que alojan un convoy nazi,
inyecta una dosis de ensoñación y siembra las dudas suficientes para plantearse…
¿Se encuentra en uno de esos vagones la Cámara de Ámbar?
Tramo del túnel descubierto. |
De momento nos conformaremos con
contemplar la réplica realizada en 2003, que emula a la antigua habitación
utilizando también Ámbar.
Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: National Geographic, The Guardian.
Fuentes:
- Bascompte, Ernest, «La Cámara de Ámbar — El tesoro
desaparecido de la zarina», nº 44 de, Clio, Madrid, junio de 2005.
- RT. Noticias: El Tren Nazi podría contener la Cámara Ámbar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario