Hace 5 millones
de años un volcán entró en erupción en la actual Nebraska; y como el Vesubio
sobre Pompeya, expulsó una enorme nube de cenizas. El cielo se tornó gris y la
ceniza descendió cubriendo cientos de kilómetros cuadrados.
Una manada de Teleoceras,
un tipo de rinoceronte de hábitos acuáticos, fue víctima de aquella
prehistórica erupción. El entorno pantanoso donde se encontraban en ese
momento, se mezcló con la ceniza volcánica y volvió el área irrespirable.
Lentamente los cuerpos quedaron cubiertos y así permanecieron hasta nuestros
días.
Al desenterrar un
esqueleto prehistórico éste suele estar con los huesos dispersos e
incompleto. Pero en este yacimiento de
Nebraska todos los esqueletos desenterrados están articulados, algo excepcional.
La forma rápida en la que los cadáveres fueron sepultados ayudó a su
conservación.
Hoy en día
podemos visitar una parte del yacimiento. Es tan extenso que las excavaciones
se han centrado sólo en un área, donde se construyó un enorme pabellón. De esta
forma los esqueletos de Teleoceras están protegidos de la erosión, del calor y
de la humedad.
Lejos de agotar
su potencial las excavaciones se suceden hoy en día dentro del pabellón. Y
fuera cientos de rinocerontes Teleoceras esperan que el yacimiento sea ampliado
y su legado de huesos y cenizas, descubierto.
En el pasado ha
habido muchas "Pompeyas", personas y animales sepultados por el manto
gris de la muerte. Made in Pangea os seguirá trayendo historias de nuestro
remoto pasado.
Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: www.hirmagazin.sulinet.hu
Fotografías: honest-ab.blogspot.com, crazymountainman.blogspot.com.
Fuentes:
- McKenna, Malcolm C.; Bell, Susan K. (1997). Classification of mammals: above the species level. Nueva York: Columbia University Press.
- Prothero, Donald R. (2005). The evolution of North American rhinoceroses. Nueva York: Cambridge University Press.